Frente a la evidente necesidad de un importante cambio en el ámbito social, no son pocas las personas que nos han preguntado cómo podemos ayudarles en su día a día, y de paso en su desarrollo personal y social.
Por ello, voy a dar unas pinceladas sobre aquello que considero puede ayudarles: la Triformación social.
La Triformación social se presenta como “una metodología práctica para intervenir y producir transformaciones profundas en los Organismos Sociales”.
Entendemos como Organismo Social cualquier agrupación de seres humanos que colaboren para un mismo fin, ya sea una asociación, una escuela, una granja, una empresa, un hospital o un mismísimo país.
A comienzo del siglo XX Rudolf Steiner intentó explicar a los gobernantes de la época la importancia de triformar a la sociedad, para que su “estado de salud” no empeorase.
Rudolf Steiner fue el fundador de la Antroposofía y, por ende, de la pedagogía Waldorf, agricultura biodinámica y medicina antroposófica,
Lamentablemente no fue escuchado y en Europa estalló la Primera Guerra Mundial.
En 1925 Steiner murió, prediciendo que los tiempos para la Triformación social habrían madurado en las primeras décadas del siglo XXI. Como bien anticipó, en estos años ha habido mucho movimiento en este sentido y la “pandemia” no ha hecho más que acelerarlos.
La base de la Triformación social está en una visión holística del Ser humano, compuesto por:
Cuerpo físico
Sometido a las leyes químico-físicas, que compartimos sin duda con el reino mineral, vegetal y animal.
Cuerpo vital
En esta definición incluimos todos los procesos de crecimiento, curación y regeneración celular, que nos mantienen en vida y que compartimos con el reino vegetal y animal.
Cuerpo emocional
Que, sin duda, compartimos con el reino animal.
Parte espiritual
Esa parte que nos permite pensar, hablar, poder decir de nosotros mismos “YO soy”, que nos hace únicos con respecto a los otros seres, y que incluye nuestra misión y valores. Eso que nos permite también abstraer pensamientos, hasta poder vernos como parte activa de un Todo y como chispas divinas.
Triformación social
La Triformación social sugiere aplicar esta misma visión integral a cada organismo social, diferenciando en ello todo lo que constituye su parte material o estructural de los procesos que lo mantienen con vida y saludables y de las relaciones entre sus miembros.
Especialmente propone concentrarse y trabajar en su unicidad: su verdadera misión, los valores que mueven a las personas implicadas, su logotipo, su nombre.
Dicho en pocas palabras: si no sabes quién eres y hacia dónde te diriges, será muy difícil encontrar un sentido a lo que haces.
¿Por qué se habla de TRI-formación?
Ya en el siglo XVIII la sociedad empieza a darse cuenta de que, para mantenerse en salud, debería regirse sobre tres pilares: IGUALDAD, LIBERTAD y FRATERNIDAD. Os suena, ¿Verdad?
Una pena que sea tan difícil aplicar cada principio al ámbito adecuado.
Para entendernos: cada organización, empresa, o país, tiene innegablemente 3 esferas principales de actuación:
Esfera jurídico – política
Formada por las normas, leyes o estatutos.
Esfera cultural – artística
Entendemos por cultura la forma de relacionarse con nuestro entorno (ecología), con los alimentos (agricultura, ganadería, gastronomía…), con la salud de las personas (medicina, deporte, terapias…), con la educación, investigación y el mundo universitario, la comunicación, las creencias (religión, folklore, etc).
Esfera económica
Economía, en su definición original, es el estudio de cómo satisfacer las necesidades humanas. De forma instintiva sabemos que cada individuo tiene unas necesidades únicas, aunque la publicidad intente convencernos de lo contrario e igualar nuestras preferencias.
Igualdad, libertad y fraternidad
Todos tenemos adquiridos unos conceptos básicos como: “la Ley es igual para todos”, o “un artista tiene que ser libre para poder expresarse”.
Sin embargo, no acostumbramos a considerar a médicos o educadores como artistas, puesto que para la visión científica materialista todos somos similares a máquinas.
Además, confundimos economía con dinero, olvidando que éste es en realidad sólo un medio de intercambio y convirtiéndolo en el objetivo de una vida regida por la “Ley del más fuerte”.
Con respecto a la fraternidad, el problema es más grave porque tenemos una vaga idea de lo que es.
A menudo la confundimos con dar limosnas o donaciones, pero no se trata de eso. Fraternidad es preocuparte de dar y hacer lo mejor que puedas y despreocuparte de lo que recibirás a cambio.
Fraternidad es ponerte al servicio de la Comunidad para lo que haga falta, confiando en que el resto de la comunidad actuará de la misma forma.
Actuar así requiere mucha sinceridad consigo mismo y en el diálogo con los otros.
También requiere un profundo trabajo interior a todos los niveles.
Y este es, en un muy breve resumen, el camino de la Triformación social: un camino de descubrimiento y desarrollo personal y social compuesto por una buena dosis de teoría y mucha, muchísima práctica.
El objetivo al recorrerlo es poder volver a centrarse en lo prioritario, ser protagonista dentro de la sociedad civil y sembrar salud con tus elecciones y tus actos.
Si quieres profundizar puedes escuchar el podcast que ya grabamos hace tiempo hablando sobre Triformación social.